jueves, 28 de junio de 2012

Invierno

En invierno se enfría
la punta de la nariz
con un pañuelo me tapo
antes de un gran achís.
Mantas polares
cazadoras de abrigo,
guantes y bufanda
.
¡Ya no hace frío!
Si tengo frío,
tiritan mis dientes,
tomo sopa de letras
y leche caliente.
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Cuando hace mucho frio,
tiritan los dientes
pero los míos no,
porque yo soy valiente.
Si tengo mucho frío
me tapo la nariz
con bufanda de lana
roja, verde y gris.
Los días de frío
mucho nos abrigamos
nos quedamos algo duritos
pero igual ¡jugamos!
Autora: Andrea Kalman
 
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domingo, 24 de junio de 2012

¿Qué es el Calafate? 
Todos sabemos que se trata de la localidad vecina al maravilloso glaciar 
Perito Moreno.


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 Pero el calafate también es un arbusto espinoso siempreverde nativo del Sur de Argentina y de Chile. Sus frutos son comestibles y se lo considera un símbolo de la Patagonia argentina, en especial de la ciudad de El Calafate y también de la Patagonia chilena. En la capital de la Patagonia chilena, Punta Arenas, se la considera como símbolo identificador de la zona. En el himno de la ciudad se dice: "...el que come calafate ha de volver."
El calafate es muy rico para comer, además con él se fabrican dulces, mermeladas, licores y muchas golosinas.



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 Estos pájaros son chorlos..
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Y estos son chingolos...

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La leyenda del Calafate (Leyenda argentina)

Se dice que cierta vez Koonex, la anciana curandera de una tribu de tehuelches, no podía caminar más, ya que sus viejas y cansadas piernas estaban agotadas, pero la marcha no se podía detener. Entonces, Koonex comprendió la ley natural de cumplir con el destino. Las mujeres de la tribu confeccionaron un toldo con pieles de guanaco y juntaron abundante leña y alimentos para dejarle a la anciana curandera, despidiéndose de ella con el canto de la familia. Koonex, de regreso a su casa, fijó sus cansados ojos a la distancia, hasta que la gente de su tribu se perdió tras el filo de una meseta. Ella quedaba sola para morir. 
Todos los seres vivientes se alejaban y comenzó a sentir el silencio como un sopor pesado y envolvente. El cielo multicolor se fue extinguiendo lentamente. Pasaron muchos soles y muchas lunas, hasta la llegada de la primavera. 
Entonces nacieron los brotes, arribaron las golondrinas, los chorlos, los alegres chingolos, las charlatanas cotorras. Volvía la vida. Sobre los cueros del toldo de Koonex, se posó una bandada de avecillas cantando alegremente. De repente, se escuchó la voz de la anciana curandera que, desde el interior del toldo, las reprendía por haberla dejado sola durante el largo y riguroso invierno. 
 Un chingolito, tras la sorpresa, le respondió: - “nos fuimos porque en otoño comienza a escasear el alimento. Además durante el invierno no tenemos lugar en donde abrigarnos.” 
 - “Los comprendo”, respondió Koonex, “por eso, a partir de hoy tendrán alimento en otoño y buen abrigo en invierno, ya nunca me quedaré sola” y luego la anciana calló. 
Cuando una ráfaga de pronto volteó los cueros del toldo, en lugar de Koonex se hallaba un hermoso arbusto espinoso, de perfumadas flores amarillas. Al promediar el verano las delicadas flores se hicieron fruto y antes del otoño comenzaron a madurar tomando un color azulmorado de exquisito sabor y alto valor alimentario. Desde aquél día algunas aves no emigraron más y las que se habían marchado, al enterarse de la noticia, regresaron para probar el novedoso fruto del que quedaron prendados. Los tehuelches también lo probaron, adoptándolo para siempre. Desparramaron las semillas en toda la región y, a partir de entonces, “el que come Calafate, siempre vuelve.” Fin
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Fuente: www.patagonia.com.ar

miércoles, 20 de junio de 2012

Feliz cumpleaños Bandera querida!!!

Mi Bandera


La bandera mía
se parece al cielo:
es azul y blanca,
con el sol en medio.

¿Cómo no quererla
como yo la quiero
si en ella el retrato
de mi patria veo?

Por eso al mirarla
flotando a los vientos
de orgullo y de dicha
se me ensancha el pecho.

Por eso al mirarla
siento un solo anhelo:
ser justo y honrado,
ser valiente y bueno.
 


Desconozco autor.

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viernes, 15 de junio de 2012

La leyenda del jacarandá

En la provincia argentina de Corrientes nació esta leyenda en torno al jacarandá, árbol de bellas flores... Cuando los españoles comenzaron a poblar Corrientes, trayendo consigo a sus familias, vino a habitar este suelo un caballero que traía consigo a su hija. Una bella jovencita de escasos dieciséis años, de tez blanca, ojos azul oscuro y negra cabellera. Se instalaron en una zona no muy retirada de la ciudad de las Siete Corrientes, en una reducción donde los jesuitas cumplían su misión evangelizadora y civilizadora, enseñando no sólo el amor a Cristo sino también a cultivar la tierra a los guaraníes. Entre los jóvenes de esa reducción se distinguía Mbareté, un mocetón veinteañero alto y fornido, que trabajaba la tierra con tesón, como queriendo arrancar de sus entrañas toda su riqueza y sus secretos. Una tarde en que Pilar -la joven española- salió a caminar en compañía de una doncella que la servía, vio a Mbareté y fue verlo y prendarse de su apostura. El indio también la observó con disimulo al principio, con desenfado después, y admiró su blanca piel, su negro cabello y el color de sus ojos. El encuentro fue fugaz. Tan sólo intercambiaron una mirada. Pero Mbareté la siguió con la vista hasta que la joven desapareció entre unos arbustos. El indio buscó la forma de que el jesuita le asignara tareas cerca de las casas y, en silencio, hurgaba por cuanta abertura había, para poder ubicar a la joven. Pilar, entre tanto, no podía borrar de su retina la imagen del joven aborigen. No podía olvidar lo hermoso que le pareció con su torso desnudo, cubierto de gotas de sudor que le parecían chispas del sol que se le pegaban al cuerpo, al estar realizando su rudo trabajo.

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 No pasó mucho tiempo y un día Pilar y Mbareté se encontraron. Esta vez las miradas fueron largas y profundas. Tan profundas que -sin palabras- se adentraron en el espíritu de ambos, mutuamente. Mbareté pidió ál sacerdote que los instruía que le enseñara el castellano. Y aprendió rápido todas aquellas palabras que le sirvieran para expresarle a Pilar que la amaba desde el primer día en que se conocieron. Y buscó la forma de encontrarla a solas y poder hablarle. Y esa oportunidad la tuvo el día en que halló a la joven rodeada de indiecitos a quienes les enseñaba el catecismo. El joven se acercó al grupo y sin musitar palabra permaneció observándola hasta que los niños se fueron. Entonces, Mbareté caminó junto a ella y, ante su asombro, le habló en español -balbuceante, al principio- para confesarle su amor. Pilar se ruborizó, se sintió confundida, quiso ocultar sus sentimientos, pero sus hermosos ojos azules y su cálida sonrisa la traicionaron y el joven pudo comprobar que era correspondido. Los encuentros se repitieron. Mbareté le propuso huir juntos, lejos, donde su padre no pudiera encontrarlos. Le habló de construir una choza, junto al río, para ella y allí unir sus vidas. Pilar aceptó y, cuando la choza estuvo concluida, amparándose en las sombras de una noche en que Yasy les brindó su complicidad, escapó con su amado. A la mañana siguiente, el caballero español buscó infructuosamente a su hija, hizo averiguaciones y alguien de la reducción le comentó que la habían visto frecuentemente en compañía de Mbareté y que éste también había desaparecido. Furioso, el padre convenció a varios compañeros para que lo ayudaran a encontrar a la pareja y, fuertemente armados, comenzaron la búsqueda. Pasaron varios días hasta que descubrieron la choza junto al río. Sigilosamente, tomaron posiciones para observar a sus moradores. Así vieron llegar a Mbareté en su canoa, con el producto de su pesca, y vieron también salir a Pilar a recibirlo. El padre de la joven no resistió la visión de la tierna escena de los amantes abrazados y salió de su escondite gritando el nombre de su hija y apuntando con su arma al indio. La joven vio el fuego del odio en los ojos de su padre y comprendió lo que cruzaba por su mente. Trató de evitarlo; de explicarle su actitud, pero el español siguió avanzando con el dedo en el disparador. Pilar se interpuso entre los dos hombres en el preciso instante en que la carga fue lanzada y cayó con el pecho teñido de rojo, fulminada por su propio padre. Al ver esto, Mba-reté quedó atónito, tieso, sin atinar a defenderse. Fue entonces cuando otro disparo le dio en plena frente y el joven se desplomó sobre el cuerpo de su amada. Photobucket 


El padre, dolorido e indignado, no se acercó siquiera a los cuerpos yacentes e instó a sus compañeros a volver a la reducción. Esa noche, la imagen de su hija no pudo apartarse de su mente, y con las primeras luces del alba, inició el camino hacia el lugar donde tan tristemente terminara ese amor tan grande que motivó que los jóvenes se olvidaran de sus diferencias de raza. Cuando llegó a la choza, el español no halló restos de la tragedia y en el lugar donde la tarde anterior yaciera la pareja -sin que existiera ningún rastro de la sangre allí derramada- se erguía un hermoso árbol de tronco fuerte, cubierto de flores azul oscuro que se mecían suavemente con la brisa. El hombre tardó en comprender que Dios había sentido misericordia de los enamorados y había convertido a Mbareté en ese árbol, y que los ojos de su hija lo miraban desde todas y cada una de las azules flores del jacarandá. (*)

 (*) Fuente: Cuentos y leyendas de la Argentina


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martes, 12 de junio de 2012

Del Jacarandá

Al este y al oeste
llueve y lloverá
una flor y otra flor celeste
del jacarandá.

La vieja está en la cueva
pero ya saldrá
para ver que bonito nieva
del jacarandá.

Se ríen las ardillas,
ja jajá jajá,
porque el viento le hace cosquillas
al jacarandá.

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El cielo en la vereda
dibujando está
con espuma y papel de seda
del jacarandá.

El viento como un brujo
vino por acá.
Con su cola barrió el dibujo
del jacarandá.

Si pasa por la escuela,
los chicos, quizá,
se pondrán una escarapela
del jacarandá. 


Maria Elena Walsh

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Palito Ortega

domingo, 10 de junio de 2012

Adivina adivinador ...¿Quién es?

*Con madera de pino
haya o de nogal
construyo los muebles 
para tu hogar.

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 El carpintero


*En primavera te deleito,
en verano te refresco,
en otoño te alimento
y en invierno te caliento.


El árbol


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*Girando toda su vida,
toda su vida girando
y no aprendió a ser más rápida
da una vuelta y tarda un día,
da otra vuelta y tarda un año.


La Tierra
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viernes, 8 de junio de 2012

¿DÓNDE VAS CARPINTERO? (VILLANCICO)

-¿Dónde vas carpintero
con la nevada?
-Voy al monte por leña
para dos tablas.

-¿Dónde vas carpintero
con esta helada?
-Voy al monte por leña,
mi Padre aguarda.

-¿Dónde vas con tu amor
Niño del Alba?
-Voy a salvar a todos
los que no me aman.

-¿Dónde vas carpintero
tan de mañana?
-Yo me marcho a la guerra
para pararla.

Autor desconocido. 

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miércoles, 6 de junio de 2012

¿Cuál es el colmo de un carpintero?

El colmo de un carpintero es...


ºUsar piedras como sillas para sentarse y pegar las piezas de los muebles con la cola del perro.


º Que sea de madera bailando.


º El timbre de su casa "ase-rrín".


º Entablar una conferencia.


º Tener una esposa cómoda, unos hijos listones.


º Tener el pelo como un cepillo o una pata de palo.


º  Que se llame Armando Esteban Quito.

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sábado, 2 de junio de 2012

ACERTIJOS DE MATEMÁTICA

01. ¿Cuál es el número que si lo pones al revés vale menos?

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  02.¿Cuál es el número que si le quitas la mitad vale cero?
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 03. Hay gatos en un cajón, cada gato en un rincón, cada gato ve tres gatos ¿sabes cuántos gatos son?
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 04. ¿Qué pesa más un kilo de hierro o un kilo de algodón?


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 05. Si estás participando en una carrera y adelantas al segundo, ¿en qué posición terminarás la carrera?




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