La amistad es como una rosa y su belleza es para siempre. El año nuevo es el mejor tiempo para decirte de nuevo que apreciaré tu amistad para siempre.
¡¡¡Feliz año nuevo!!!!
Naty
jueves, 31 de diciembre de 2009
jueves, 24 de diciembre de 2009
POEMA AL NIÑO JESÚS
MI ALEGRÍA
¡Qué alegría!
Sí, qué alegría cuando me dijeron:
ven, vamos a la casa del Señor,
¡ha llegado el Mesías esperado!,
¡ha nacido Jesús, el Salvador!.
¡Qué alegría!
Yo dejé todo cuanto allí tenía,
sólo elegí el cordero más hermoso
y corrí por los montes y cañadas
al encuentro del Todopoderoso.
Brillaban las estrellas en el cielo,
más grandes, más espléndidas, más puras,
las voces de los ángeles cantaban:
¡Hosanna! ¡Gloria a Dios en las alturas!
¡Aleluya!
¡Aleluya!
El sol resplandecía en el pesebre,
la noche de repente se hizo día,
se rasgaron de golpe las tinieblas
y una luz celestial nos envolvía.
¡Qué alegría!
Allí estaba, en los brazos de María,
el niño-Dios, el trigo de Belén.
Mi corazón latía apresurado
pues quería abrazarle yo también.
Me acerqué vacilante y vi en sus ojos
el fuego del amor que me ofrecía,
¡y me llené de Dios en ese instante!
y comprendí el por qué de mi alegría.
Emma-Margarita R. A.-Valdés
¡Qué alegría!
Sí, qué alegría cuando me dijeron:
ven, vamos a la casa del Señor,
¡ha llegado el Mesías esperado!,
¡ha nacido Jesús, el Salvador!.
¡Qué alegría!
Yo dejé todo cuanto allí tenía,
sólo elegí el cordero más hermoso
y corrí por los montes y cañadas
al encuentro del Todopoderoso.
Brillaban las estrellas en el cielo,
más grandes, más espléndidas, más puras,
las voces de los ángeles cantaban:
¡Hosanna! ¡Gloria a Dios en las alturas!
¡Aleluya!
¡Aleluya!
El sol resplandecía en el pesebre,
la noche de repente se hizo día,
se rasgaron de golpe las tinieblas
y una luz celestial nos envolvía.
¡Qué alegría!
Allí estaba, en los brazos de María,
el niño-Dios, el trigo de Belén.
Mi corazón latía apresurado
pues quería abrazarle yo también.
Me acerqué vacilante y vi en sus ojos
el fuego del amor que me ofrecía,
¡y me llené de Dios en ese instante!
y comprendí el por qué de mi alegría.
Emma-Margarita R. A.-Valdés
sábado, 19 de diciembre de 2009
Anunciando al Rey del cielo
En la capilla hay repiques
de campanas navideñas
y en el pesebre una Virgen
desvelada sufre y sueña.
Contempla al niño dormido,
mira su frente serena
y una sonrisa ilumina
su carita de azucena.
Din, dan, don
las campanitas sonando están.
Din, dan, don
las campanitas sonando están.
Cada mañana en la torre
de la iglesia campesina
las campanas se despiertan,
a pesar de la neblina.
Llegando la nochebuena,
lanzan alegres al viento
una plegaria amorosa
anunciando al Rey del Cielo
Din, dan, don
de campanas navideñas
y en el pesebre una Virgen
desvelada sufre y sueña.
Contempla al niño dormido,
mira su frente serena
y una sonrisa ilumina
su carita de azucena.
Din, dan, don
las campanitas sonando están.
Din, dan, don
las campanitas sonando están.
Cada mañana en la torre
de la iglesia campesina
las campanas se despiertan,
a pesar de la neblina.
Llegando la nochebuena,
lanzan alegres al viento
una plegaria amorosa
anunciando al Rey del Cielo
Din, dan, don
martes, 8 de diciembre de 2009
CARTA DE UN NIÑO A JESÚS
Querido Niño Jesús:
Yo sé que tú eres el salvador del mundo
y el hijo de Dios, mis padres me dijeron que
todos somos también sus hijos; solo que tú eres
el mayor de todos y el que está más cerca del Padre Creador.
Por esa razón te escribo esta carta,
ya que conoces de mi buen comportamiento
y estando tan cerca de Dios podrás leerle mis peticiones,
con las cosas lindas que necesito para divertirme,
aprender y compartir con mis amigos. Un compañerito
de clases me comentó que Dios todo lo puede
y que complace en sus deseos a quienes
honran a sus padres, respetan a los maestros,
aman la naturaleza y son buenos ciudadanos.
Querido Niño Jesús; como tú sabes,
he cumplido con todos los mandamientos y
por eso te pido me traigas los regalos que
tanto he querido tener en estas Navidades.
Recuérdate también de los niños que no tienen Internet
y que no pueden mandarte una carta como ésta
al ciberespacio celestial, y de todos aquellos que
tienen necesidades o sufren por alguna causa,
para que les regales tu consuelo.
Como tú naces en cada Navidad mi regalo
hacia ti es un pensamiento de amor para
que reine la paz en al mundo entero.
Espero con alegria me respondas pronto.
Se desconoce el autor
Yo sé que tú eres el salvador del mundo
y el hijo de Dios, mis padres me dijeron que
todos somos también sus hijos; solo que tú eres
el mayor de todos y el que está más cerca del Padre Creador.
Por esa razón te escribo esta carta,
ya que conoces de mi buen comportamiento
y estando tan cerca de Dios podrás leerle mis peticiones,
con las cosas lindas que necesito para divertirme,
aprender y compartir con mis amigos. Un compañerito
de clases me comentó que Dios todo lo puede
y que complace en sus deseos a quienes
honran a sus padres, respetan a los maestros,
aman la naturaleza y son buenos ciudadanos.
Querido Niño Jesús; como tú sabes,
he cumplido con todos los mandamientos y
por eso te pido me traigas los regalos que
tanto he querido tener en estas Navidades.
Recuérdate también de los niños que no tienen Internet
y que no pueden mandarte una carta como ésta
al ciberespacio celestial, y de todos aquellos que
tienen necesidades o sufren por alguna causa,
para que les regales tu consuelo.
Como tú naces en cada Navidad mi regalo
hacia ti es un pensamiento de amor para
que reine la paz en al mundo entero.
Espero con alegria me respondas pronto.
Se desconoce el autor
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