1- Álbum gigante: los álbumes gigantes son cuadernos muy grandes hechos a mano donde puedes enfocarte en un tema en específico. Recorta imágenes de revistas, periódicos, fotos, etc., y luego pégalas en hojas de papel construcción o cartulina, y dale una secuencia. Al finalizar todas las hojas átalas con un cordón o engrápalas. Deja que tu hijo decore el álbum a su manera y motívalo para que al finalizar este álbum lo explique a toda la familia. Deja que el escoja el tema, así estará motivado e interesado en todo momento.
2- Atrapa la bolita: cubre con pedazos de velcro una bolita de ping pong y confecciona unas manoplas de cartón, recortando un círculo y una tira que debes de pegar de lado a lado del círculo de cartón, dejando espacio necesario para que puedas meter la mano por la tira. Cuando tengas elaborada las manoplas, cubre la parte del círculo que no tiene la tira con fieltro. Ya puedes comenzar a jugar, una persona lanza la bolita de ping pong y la otra con su manopla debe de recibirla. Te podrías sorprender de las habilidades de tu hijo.
3- Boliche: busca 10 tubos de rollos de papel higiénico y decóralos con tu hijo. Utiliza diferentes materiales tales como pintura, aluminio, papeles de colores, escarcha, etc. Luego colóquelas en forma de V y con una pelotita de goma o plástica, juega boliche. Puedes agregar cierta dificultad, como ponerle porcentaje a los bolos y dependiendo de cuales y cuantos vote, así es su puntuación.
4- Arte en la mesa: corta un pedazo de cartón, lo más resistente que encuentres, a la medida de un mantel individual (individual). Dale revistas, pinturas, goma, lápices de color, flores, etc., y con mucha creatividad has tu propio individual. Si tienes tiempo, hazle uno a cada miembro de la familia y ese día comerán en la mesa con un toque especial.
5- Pequeños diseñadores: compra una camisa blanca e introduce un trozo de cartón dentro de la camisa para que no se traspasen los colores al otro lado. Pega, con cinta adhesiva las mangas y los lados de la camisa para evitar que se mueva. Con pinturas de tela y accesorios, deja que tu hijo decore su propia camisa o ya sea que haga la tuya, diviértete y haz volar tu imaginación, te puedes sorprender.
6- Pelo verde: Dale vasos de esteriofón a tu hijo y pídele que dibuje con mucha creatividad la cara de una persona o de un animal; utiliza todos los materiales que el desee. Llena los vasos de tierra fértil, esparce por la parte superior una capa de semillas de césped (zacate) y humedece la tierra para que comience el proceso de crecimiento. Al cabo de una o dos semanas, podrás ver que las caras que pinto tu hijo ya estarán finalizadas, ya que les han crecido unos finos pelos verdes.
7- Mis sellos: Corta una papa a lo largo. Dale a tu hijo la papa y que realice una letra o dibujo simple (siempre al sentido contrario). Elimina con mucho cuidado los lados y lo que rodea a esta imagen, este debe de ser bastante profundo como para que la letra o dibujo sobresalga en la papa. Vierte pintura en un plato, sumerge la papa en la pintura (del lado que esta la imagen) y ahora estas listo para comenzar la obra de arte.
8- Nuestra memoria: Deja que tu hijo escoja una serie de fotos de objetos y pégalas en una cartulina, del mismo color, para reforzarlas. Córtalas todas a la mitad y exactamente del mismo tamaño. Ponlas boca abajo y mézclalas, y ¡a jugar! Si descubres las 2 piezas que forman el objeto tienes un punto, buena suerte.
9- Ahorrando con mi chanchito: Sorpréndelo obsequiándole un chanchito de cerámica liso y unas cuantas monedas que debe de introducir en él. Juntos pinten el chanchito y deja que él le de el toque especial. Motívalo dándole iniciativa del valor del dinero, dale a entender que el debe de ganarse el dinero que va a tener el chanchito si cumple con las siguientes conductas (portándose bien, ordenando, ayudando). Después de un tiempo, puedes reunir a la familia y que tu hijo rompa el chanchito, haz algo importante de este acontecimiento.
10- Busca-busca: Elabora en secreto una lista de objetos que haya por la casa (si tu hijo no sabe leer, dibújaselos). Dependiendo de la edad de tu hijo y lo largo que quieras hacer esta actividad, puedes ser muy específico (media azul, crayola roja, etc.) o por lo contrario puedes ponerle cierta dificultad y pedir objetos que tu mismo escondiste (botón en el patio, lápiz en la cocina, etc.). Te demostrará que es un excelente detective.
Fuente: http://www.saborysalud.com/
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