Todos esperaban su salida, la luna y las estrellas estaban realmente agotadas, tras una intensa noche de trabajo, pues no pararon de brillar y brillar. Sin embargo, la espera para saludar al sol valía la pena. Todos sabían que las seis y media era la hora exacta de su aparición, y aguardaron. Antes de ese horario, todos charlaban y se saludaban con sus manitos traslúcidas; hasta que él llegó.
¡Fue una verdadera emoción!, porque si bien no quiso contar cuàntos años cumplía, la fiesta que le organizaron lo llenó de alegría.
Fue realmente hermoso observar cómo el sol y la lluvia se abrazaron. En ese momento el día se tiñó de una explosiva lluvia de copitos amarillos escarchados, porque la nieve tambièn se había sumado a la increíble fiesta. El día pintado por los maravillosos abrazos de todos los amigos del sol, hizo que todas las personas comenzaran a bailar y cantar mirando el maravilloso escenario que era el cielo. Y era tanta la felicidad que todos sentían que fue justo en ese momento cuando el arco iris se hizo presente y desplegó serpentinas con sus bellos colores.

No hay comentarios :
Publicar un comentario