sábado, 21 de diciembre de 2013

Para recibir la Navidad...

Cuando vas a ir a algún lado de visita, te sentís emocionado ¿no es así? 
Y la familia o tus abuelos te dan lo mejor, todos se portan muy bien contigo y con tu familia. 
 ¡Qué emoción! Porque así se ha de sentir Jesús al pensar en venir a visitarte, ¿recordás que nos estamos preparando para recibirlo?
 Ya va a venir Jesús, nuestro Dios.
   photo RC16.jpg
 María con gran alegría acepta ser la madre de Jesús y se comienza a preparar; en este tiempo de Adviento también va a venir a nuestros corazones, pero para ello, no basta con preparar nuestro corazoncito, como si fuera su cunita, ahora quiere ser parte de tu familia y de tu comunidad, por eso te pide que te prepares junto con los que amás, porque ese es el mejor regalo que podés hacerle a Jesús en esta Navidad. 
 Para que en nuestra familia tengamos muy presente a Jesús que nació por que nos ama y nos trae la paz que necesitamos tenemos que vivir la fe, y ser familia de esperanza para los demás. 
También hay que compartir lo que hoy aprendimos con todos nuestros amiguitos de la colonia o barrio cuando jugamos con ellos, a nuestros compañeritos en la escuela o por donde vayamos, porque esto no lo podemos guardar solo para nosotros, mientras más lo sepan y estén preparados, más contento estará Dios.

 photo RC07.jpg
También vamos a hacer cosas que le agraden a Jesús y evitar aquellas que le desagradan. 
Algunos ejemplos de lo que podríamos hacer sería: portarse bien, obedecer a papá y mamá, no pelear, rezar antes de dormir, no decir malas palabras, participar con nuestros papás en la misa los domingos, etc. 
 Entre las cosas que debemos evitar hacer sería, mal contestar o gritarle a mamá o papá, pelear con los hermanitos o hermanos, quedarnos viendo tele, llorar por que no nos compraron lo que quiríamos, ¿queda claro todo esto? 
¿Están de acuerdo con lo que deben de hacer y lo que deben evitar? 
¿Qué otra cosa propones que deberíamos hacer? 
 Preparándonos de esta forma y cumpliendo con estas enseñanzas, nuestro corazón queda dispuesto para recibir a Jesús y Dios estará contento con cada uno de nosotros.

No hay comentarios :